La familia Ansorena ha sido muy conocida por la carrera deportiva de los cuatro hermanos como pelotaris profesionales. Tras finalizar esta etapa, abandonan el mundo de los frontones para pasar al de los fogones.
Su gran afición por la buena cocina les lleva a asumir el reto de iniciar una nueva trayectoria profesional en el mundo de la hostelería y así poder transmitir en sus restaurantes sus orígenes, su profesionalidad, su pasión, sus valores y sus señas de identidad.
Profesionalidad que se demuestra día a día cuidando hasta el último detalle de la compra diaria para poder ofrecer los mejores productos de temporada.
Por eso Ainhoa Restaurante es sinónimo de calidad y de amor por el trabajo bien hecho.
Para empezar, su chuletón de buey a la parrilla, uno de los mejores de Madrid. Al mismo tiempo, la calidad de sus pescados hace que disfrutar del cogote de merluza, del rodaballo salvaje, del bacalao al pil-pil o a la vizcaína o de la merluza rebozada se convierta en una auténtica experiencia gastronómica.
Y por supuesto, las verduras de Navarra merecen un capítulo aparte, ya que son una gran referencia en nuestra cocina. En la carta y a lo largo de todo el año se encuentran verduras de temporada y de la mejor calidad, como ocurre con la alcachofa o los espárragos blancos de Navarra.
Nuestra filosofía se puede resumir en nuestro deseo por mantener la calidad del producto que ofrecemos y en innovar siempre conservando la esencia de nuestra cocina, sin disfraces.